“El vendedor de tabaco” (Der Trafikant)
de Robert Seethaler
En esta obra nos presenta el autor dos líneas narrativas, la primera es una típica novela de formación y desarrollo donde el protagonista Franz Huchel se desarrolla en Viena tras su llegada desde su pueblo natal, una zona rural del norte, explorando su entorno social, económico y cultural que le influye de una manera decisiva y en donde trata de resolver sus conflictos internos propios de la edad buscando una identidad y un propósito para su vida.
La segunda línea narrativa nos muestra el escenario histórico del Anschlund, con una progresiva irrupción del nazismo en la vida cotidiana austríaca y con unas descripciones contadas con tacto, de forma sencilla pero que van impresionando al protagonista conforme se suceden.
En medio de todo ello el autor nos introduce a un personaje histórico: Sigmund Freud, padre del Psicoanálisis, judío en proceso de huida desde Austria y amigo del protagonista con el que entabla una relación que sirve de nexo entre las dos líneas narrativas antes citadas.
Se comenta cómo se hace notar que el autor, además de escritor, es guionista de cine, la obra parece estar describiendo la película a la poco después dio lugar.
Los personajes están bien construidos, pero tanto estos como las distintas escenas de su argumento son más visuales que literarias, lo que lamentablemente hace flojear la obra
Al final la calificamos con un grado de satisfacción de 6.
A mí me ha sorprendido está lectura. A priori no esperaba mucho de ella, pero una vez leída encuentro que es entretenida, tiene una lectura muy fluida y el autor utiliza un lenguaje sencillo y un estilo muy visual. Reconozco que en un primer momento me resultaba extraña la relación entre un adolescente sin formación y un profesor octogenario que no tienen más vínculo que la de vendedor y cliente de un estanco. Sin embargo, al final me ha seducido está relación entre dos personajes tan dispares. Imagino que el autor introduce el motivo de los sueños del muchacho como uno de los nexos que lo une a la figura de Sigmund Freud, al fin y al cabo la interpretación de los sueños fue uno de sus campos de estudio. Me parece que el autor lo ha resuelto bien. Los sueños son un motivo central de la novela que como todos en la vida de Franz va evolucionando a lo largo de la historia. Son el reflejo de sus inquietudes que se van configurando mediante los inputs que le llegan de su entorno: la correspondencia con su madre, el contexto político y social, el desarrollo de los acontecimientos en el estanco... Freud lo anima para que los escriba como una forma de que organice su mente y para que reflexione y tome conciencia de la vida. No consideraría está novela como novela histórica en sentido estricto si bien se sirve de un contexto histórico, que fue terrible, para situar la historia de un modesto muchacho.
ResponderEliminarSaludos
Creo que el autor, Roberto Seethal, se ha inspirado en "La interpretación de los sueños" de Sigmund Freud para configurar la historia. Los sueños de Franz cuyo consejo fue que los escribiera después de soñarlos, juntos con el escenario de la Segunda Guerra Mundial ha dado lugar a esta tierna historia más visual que descriptiva. Los sueños de Franz quedan truncados con la aparición de los nazis, al igual que los de muchas personas como fueron Otto y Anezka.
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